
Uno de los temas candentes en el mundo de la sostenibilidad, el desperdicio de alimentos juega un papel importante en nuestra vida diaria. Ya sea que se trate de los pedazos que sobraron de la preparación de la comida o de tirar ese plátano de aspecto poco fiable, es posible que esté contribuyendo más de lo que cree a uno de los mayores problemas de la sociedad.
Echamos un vistazo más de cerca a lo que se ha estado enviando a nuestros contenedores para ver si podemos ayudar a combatir este desperdicio innecesario.
¿Qué es el desperdicio de alimentos?
Dejar que los alimentos se desperdicien, hacer un mal uso (o no usar) de los alimentos sobrantes y también comprar alimentos innecesariamente son factores que contribuyen al fenómeno del desperdicio de alimentos.
Según el gobierno, el 30 por ciento de la comida que compramos se desperdicia. Así es, un tercio de los comestibles se están tirando por la ventana. No solo es una gran pérdida de dinero para las familias de todo el país, sino que también ejerce una presión totalmente innecesaria sobre el medio ambiente.
¿Qué tipo de efecto tiene el desperdicio de alimentos?
Este desperdicio afecta tanto a los hogares como a nuestro medio ambiente. Según estudios, nuestros alimentos no consumidos le cuestan al país $ 5.2 mil millones cada año, de los cuales $ 1.1 millones son solo frutas y verduras.
Además también señala que, curiosamente, son los hogares más pequeños los que tienden a desperdiciar la mayor cantidad de alimentos, ya sea por cocinar porciones demasiado grandes, dejar que los alimentos pasen su fecha de caducidad o incluso olvidar los alimentos escondidos en los rincones más profundos del refrigerador.
“Cada vez que tiramos comida a la basura estamos desperdiciando nuestro dinero y también descartando la gran cantidad de recursos, energía y agua que se necesitaron para producir, procesar, almacenar, refrigerar, transportar y cocinar nuestra comida”, informa el Departamento de Industria y ciencia.
¿Cómo podemos reducir nuestro desperdicio de alimentos?
Lejos de ser irresolubles, el desperdicio de alimentos en su hogar se puede reducir en gran medida incorporando algunos hábitos más amigables con el medio ambiente. Para manejar el problema del envasado de alimentos desechables, intente comprar productos a granel que pueda guardar en sus bolsas de productos Onya.
Comprar sabiamente no solo podría ahorrarle dinero, sino también reducir el desperdicio de alimentos en el hogar. Por lo tanto, antes de sacar sus bolsas de compras reutilizables, siempre revise lo que tiene en la despensa para evitar recoger comida adicional “por si acaso” cree que se ha quedado sin algo.
Congelar las sobras y el compostaje también son excelentes formas de garantizar que cualquier alimento que no se pueda usar vaya a un hogar mejor que el vertedero local.